Toxitour en el área petrolera Libertador

Más de tres décadas de injusticias ambientales y sociales, que se reflejan en cada paso de este recorrido.

Acción Ecológica y el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo (IEETM) organizaron un toxitour -parte de las Giras Ecologistas 2024- a la mayor zona de extracción petrolera de la Amazonía ecuatoriana, Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. En el toxitour participaron varios jóvenes vinculados a organizaciones sociales, ecologistas y miembros de las comunidades locales. Junto a ellos, el pasado fin de semana, visitamos el área Libertador que se compone de varios campos petroleros, entre estos Atacapi, Shushuqui, Secoya y Pichincha.

Conocimos cómo el Estado y las petroleras, entre ellas Petroecuador, son responsables directos de que en esta zona la vida se apague día a día; y, cómo las personas afectadas se enfrentan al poder institucional y político para exigir justicia y reparación integral.

Desde los años 70, las empresas petroleras han explotado la Amazonía, dejando tras de sí una devastadora contaminación de petróleo y desechos tóxicos en el agua, suelo y aire. Texaco, una empresa estadounidense, deforestó un millón de hectáreas de bosque tropical en un período de 28 años, perforó 339 pozos y vertió diariamente cinco millones de galones de desechos. Además, quemaron 10 millones de pies cúbicos de gas al día y derramaron 16.8 millones de barriles de crudo. Según un registro de Acción Ecológica, estos daños han afectado gravemente a las comunidades locales, incluyendo a los pueblos indígenas Tetete, Cofan, Siona, Secoya, Waorani, Kichwa y Colonos. El pueblo Tetete ya no existe, y se cree que la entrada de Texaco aceleró su extinción.

Cuando Texaco dejó Ecuador, sus operaciones fueron transferidas a la empresa estatal Petroecuador, que continuó utilizando la infraestructura y tecnología obsoleta, perpetuando e incluso aumentando la contaminación en algunas áreas. Un estudio de la Clínica Ambiental y la Unión de Afectados por las Operaciones de Texaco (UDAPT) señala que el 72.8% de los casos de cáncer en la Amazonía afectan a mujeres, lo que agrava aún más el impacto en las comunidades. Petroecuador reporta que 447 mecheros en las provincias de Orellana y Sucumbíos queman diariamente más de 100,000 pies cúbicos de gas, una cantidad que excede lo que Ecuador importa para consumo doméstico. Esta quema de gas libera metales pesados, sustancias radiactivas, hidrocarburos y ácido sulfúrico, contribuyendo a la lluvia ácida y amenazando tanto a las comunidades locales como a la naturaleza.

Compartimos imágenes de la devastación, muerte y contaminación que afecta a quebradas, ríos, campos, selvas, comunidades, familias y cultivos. Más de tres décadas de injusticias ambientales y sociales, que se reflejan en cada paso de este recorrido.

Video explicativo:

Fotografías: