Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Soberanía Alimentaria, una celebración promovida por organizaciones sociales como La Vía Campesina, con el objetivo de posicionar a los campesinos y campesinas, a los recolectores y recolectoras, pastoras y pastores en el centro del derecho a la alimentación.
Las organizaciones sociales, especialmente las productoras de alimentos, juntaron sus esfuerzos para asegurar la alimentación sana y soberana, para las comunidades urbanas que enfrentan el confinamiento por la pandemia del COVID.
Esta realidad, sumada al sedentarismo propio de las profesiones en las grandes ciudades, ha traído como consecuencia que la mala alimentación sea una de las principales causas de muerte y discapacidad. Enfermedades como la hipertensión y la diabetes son otro tipo de pandemias ligadas a los alimentos hiperprocesados. Estos cambios de dieta no solo afectan la salud del ser humano, también traen graves consecuencias al ambiente con un detrimento de la agricultura campesina; provocando así la pérdida de las culturas culinarias, de las semillas propias, la desaparición de insectos polinizadores, cambios de clima drásticos, pérdida del ciclo de siembra, deshierbe y cosecha de los productos.
En la Constitución del Ecuador se establece como un deber primordial del Estado garantizar el goce efectivo del derecho a la alimentación a través de la soberanía alimentaria. Esto con el fin de reconocer la lucha de pequeños y medianos productores, quienes proveen más del 70% de los alimentos que se consumen en el país.
Se hace un llamado a promover la producción agroecológica nacional y fomentar el trabajo intersectorial e integral de los diferentes actores del sector de la agricultura campesina, y de los pequeños productores de las localidades; principalmente a través del intercambio de productos y conocimientos campo ciudad, involucrando familias enteras.