Texto: Ana María De Veintimilla / Fotos: Cecilia Borja
«Tengo 25 variedades de fréjol, todo esto que ve aquí cultivo en donde vivo. Me dedico a la agricultura y salgo a vender en Jambi Mascari, saco solo tierno no seco, porque estas son semillas que tenemos guardado».
María Araque, comunidad El Morlán
En el cantón Cotacachi, Provincia de Imbabura, el sábado 13 de agosto de 2022 se realizó el Muyu Raymi o Feria de Semillas, con el objetivo de realizar el intercambio y circulación de semillas nativas, y apoyar procesos que fortalezcan la Soberanía Alimentaria.
Muyu Raymi fue organizada por la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (UNORCAC) y el Comité Central de Mujeres de la misma organización que trabajan hace más de cuatro décadas en el sostenimiento y fortalecimiento de la agricultura familiar campesina y la transición hacia la agroecología.
En esta colorida Feria se pudo apreciar la gran diversidad de semillas de las familias indígenas y campesinas del cantón y sus conocimientos sobre la reproducción, conservación y cuidado de las semillas. Se expusieron gran cantidad de semillas de variedades de maíz, de quinua, de papa y otros tubérculos, además de habas, arvejas, cereales, frutas, curcubitáceas, de plantas ornamentales, y otras.
El Comité de Mujeres de la UNORCAC impulsa espacios de transmisión de saberes ancestrales en torno a la alimentación, la culinaria, la nutrición y la salud en sus comunidades; acciones en torno a la activación ecónomica y la comercialización de alimentos andinos para fortalecer la autonomía de las mujeres y las familias kichwas. Todo gira alrededor del alimento, tanto para tejer autonomía para las mujeres y sus familias como para fortalecer el tejido organizativo.
Asimismo, se ofrecieron una amplia diversidad de platos de la gastronomía andina como borrego asado, hornado con tortillas, papas con berro y salsa de pepa, uchujacu con cuy, pan de trigo con champus, cariucho con tostado, fritada, carne colorada, colada con cuy y mote, cuy asado, caldo de gallina criolla, una variedad de coladas de uvilla, mora, morocho, zapallo o de sambo; tortillas de chochos, de choclo o trigo asadas en tiesto de barro; chicha de jora o de uvilla, y mucho más.
También se realizaron degustaciones de platos innovadores de la gastronomía andina, realizados por los y las jóvenes de la organización como ensaladas de diferentes variedades de melloco con vinagreta de remolacha, tortillas de mote con mapahuira, puré de arvejas con queso y hierbas, quinuoto, y otros. Esta demostración fue parte de la Escuela de Soberanía Alimentaria, una iniativa de reflexion y talleres prácticos que lleva adelante el Comité de Mujeres de la Unorcac con el apoyo del Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo y Acción Ecológica.
Para Magdalena Fueres, presidenta del Comité de Mujeres de la UNORCAC, este es un proceso para ir fortaleciendo la relación con nuestros jóvenes, que ellos se vayan apropiando y motivando a otros jóvenes en nuestras comunidades. Efectivamente, facilitar espacios para que los y las jóvenes se vinculen más al proceso organizativo y las acciones en defensa del alimento y el territorio, es una de las acciones que las mujeres quieren fortalecer.
Para algunas de las miembras de Acción Ecológica y el IEETM, la feria muestra la importancia de la Soberanía Alimentaria, las importancia de la alianza entre el campo y la ciudad, el valor de la agroecología y también la capacidad de gestión y organización de las mujeres y familias campesinas en torno a los alimentos.
La idea de acompañar los procesos que lleva adelante el Comité de Mujeres de la Unorcac, es apoyar con formación en ecología política con un fuerte componente de talleres prácticos de gastronomía andina y manejo de las herramientas de la comunicación para difundir las acciones de la soberanía alimentaria que realiza la organización. En lo que respecta a la gastronomía andina, apuntamos a promover el uso de alimentos andinos de las familias productoras, para crear nuevas recetas y difundir su consumo en maneras novedosas que involucren la inventiva de los y las jóvenes. Además como una forma de respaldar la reactivación de las economías campesinas a través de la promoción de la diversidad de productos que cultivan.
En el evento participaron varias instituciones de Quito que trabajan en torno a la promoción de comercialización de productos campesinos, en políticas públicas en torno a la soberanía alimentaria, en materia de educación al consumidor y en la red de cocinas comunitarias, entre otras cosas, como el Cabildo Cívico de Quito, la Campaña “Qué rico es”, y la Minga por la Pachamama.
Si bien el Muyu Raymi evidenció los conocimientos y prácticas campesinas en torno a la soberanía alimentaria, la reproducción de la vida y los cuidados, por otro lado, la organización manifestó su preocupación por el presente y futuro de las semillas. Entre otras cosas, la urgente necesidad de asegurar la disponibilidad y conservación de las mejores semillas, para lo cual identifican la necesidad de que el Estado y/u organizaciones que trabajen este tema apoyen y faciliten los recursos y tecnologías para que la Unorcac y las mujeres puedan conservar las semillas con métodos adecuados. Esta es una demanda urgente, sobretodo ahora frente a la emergencia ambiental y los impactos del cambio climático que ya golpean con fuerza el tejido campesino y la soberanía alimentaria.
«Aquí tenemos puré de haba, queso, melloco, mapahuira y para darle más color y más vida hemos puesto flores. Todas las flores son comestibles y pueden ser medicinales».
Digna Taco, estudiante de la Escuela de Soberanía Alimentaria
«Me gustó harto esta Feria porque nos alegramos. Hay todo hasta semillas para comprar. Mi hija me hizo venir. Dijo mamá usted para que represente, vendrá. Mi hija está vendiendo allá colada y tortillas».
María Dolores Peñaquishpe, comunidad San José de Ashajuela