Peregrinación y celebración ecuménica marcan el triunfo de la resistencia contra la empresa canadiense Dundee Precious Metals
El sábado 16 de septiembre, las comunidades de Tarqui, Victoria del Portete, Turi, Baños, Cuenca y otras localidades se reunieron alrededor de las sagradas aguas de la laguna Kimsakocha, en un emotivo acto de agradecimiento por un fallo judicial que prohíbe la explotación minera en esta región. Este evento, que contó con la presencia del arzobispo Marcos Pérez de Cuenca, es parte de la lucha de más de 25 años en defensa de la madre tierra y el agua.
Victoria judicial contra la minería
La razón de la celebración se encuentra en la decisión histórica tomada el 28 de agosto de 2023 por un juez de la provincia de Azuay. En ese fallo, se dictó a favor de una Acción de Protección presentada en febrero de 2022 por la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA) y los Sistemas Comunitarios de Agua de Tarqui, Victoria del Portete y Girón. La acción legal tenía como objetivo proteger los páramos de Kimsakocha suspendiendo las actividades mineras planificadas por la empresa canadiense Dundee Precious Metals en su proyecto Loma Larga.
El juez argumentó que ni el Estado ecuatoriano ni la empresa habían consultado adecuadamente a las comunidades afectadas antes de emprender la explotación minera. Esta sentencia marcó un importante triunfo para los defensores del agua y sentó un precedente en la protección de los ecosistemas frágiles en el país.
La Peregrinación a Kimsakocha
Para celebrar esta victoria, cientos de representantes de comunidades rurales de Cuenca se congregaron en el páramo, en una peregrinación simbólica y una celebración ecuménica. Durante la peregrinación, los participantes expresaron su gratitud por la vida que fluye de estas tierras y reafirmaron su compromiso de defender el futuro de la región.
El arzobispo Marcos Pérez de Cuenca realizó una misa especial, enfocada en la protección de los páramos de Kimsakocha y en respaldo a la voluntad ciudadana de preservar las áreas de recarga hídrica. La comunidad local, que ha resistido durante más de dos décadas contra la explotación minera, fue respaldada por las delegaciones nacionales de organizaciones sociales y la Iglesia Católica presentes en el evento.
Oro no, agua SÍ
El grito «Oro no, agua sí» resonó a lo largo de la peregrinación y la celebración. Esta frase lleva el espíritu de las comunidades locales, que han defendido tenazmente sus territorios y recursos naturales. Kimsakocha, con sus aguas sagradas y biodiversidad única, es un lugar mágico que ha inspirado a generaciones de defensores del medio ambiente.
El evento del 16 de septiembre no solo celebró una victoria legal, sino que también subrayó la importancia de la unidad de las comunidades y la persistente lucha por la conservación de la tierra y el agua en un mundo cada vez más amenazado por la explotación minera a gran escala.
La prohibición de la minería en Kimsakocha es un recordatorio de que la voz y la determinación de las comunidades pueden prevalecer frente a intereses poderosos. En este paraíso de Ecuador, la naturaleza y la vida triunfan sobre la codicia y la destrucción, y esta victoria es un ejemplo para el mundo.