Era un 12 de octubre de 1492 las playas paradisíacas de las Antillas se encontraban soleadas como de costumbre, y sobre la arena se escuchaban los gritos de alegría que vociferaban aventureros y mercenarios del viejo continente que habían emprendido una expedición para llegar a las indias. De casualidad, después de algunos meses de viaje en alta mar, se encontraron con un continente atravesado en sus ideas. Su objetivo era llevar las riquezas que pudieran para España, y no importaba si en su empresa tuvieran que asesinar a miles de habitantes del “Nuevo Continente”. Las ideas de la colonia y la instauración de un nuevo modelo económico nacido a la par de este descubrimiento será el nuevo paradigma de relacionamiento con los pueblos y nacionalidades indígenas.
Muchas fueron las batallas que libramos los pueblos originarios de este continente, muchas perdidas y muchas ganadas, desde la llegada de los españoles hubo resistencia a la invasión y la colonia, sin embargo, poco se pudo hacer contra el poder imperial de la corona. Luego vinieron las luchas de la independencia donde pusimos la carne de cañón para combatir por la independencia.
Batallas, sangre y muerte nos ha costado a los pueblos indígenas los derechos que actualmente se nos reconoce, sin embargo una cosa son los derechos conquistados y que estos se respeten, y una muy diferente es cambiar la mentalidad colonial tan instalada en las instancias de poder y en la estructura de la sociedad.
Tanto es así que para modificar leyes y estructuras económicas, los gobiernos de turno jamas han tomado en cuenta las necesidades de nuestras poblaciones y a más de uno les ha costado su puesto. En el mes de Octubre del 2019, el presidente de la república Lenín Moreno había dispuesto un decreto 883, que eliminaba el subsidio a las gasolinas y dejaba que su precio sea manejado por el mercado internacional. Esto significaba un aumento generalizado en el costo de la canasta básica, lo que perjudicaba gravemente a las familias más empobrecidas del país.
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Pasaron 527 años desde que llegaron los españoles para que 12 de octubre del 2019 miles de mujeres, sobre todo indígenas, marcharon cantando furiosas y alegres, sumando fuerzas en el paro nacional exigiendo la derogación del decreto 883. Ellas levantando las banderas de la lucha para que su voz como mujeres empobrecidas pueda ser protagonista del contar nuevas historias de mujeres líderes de procesos y luchas sociales.
A la convocatoria realizada por varias mujeres dirigentes del movimiento indígena se fueron enlazando mujeres urbanas y mestizas que poco a poco sumaban cuerpos a la manifestación. La marcha inició en el Arbolito y fue recorriendo las calles del centro norte de la capital, ellas tenían como horizonte convocar con un mensaje de paz a los pobladores de la capital que estaban asustados por los niveles de represión que se había generalizado en las jornadas de lucha. Ellas traían un mensaje claro de unidad paz y justicia, estaban seguras que dispersarse en la ciudad era una estrategia necesaria para visibilizar una lucha que si bien estaba desperdigada por todo el país, en algunos espacios de la capital aterrorizaba la presencia de las manifestaciones.
La caminata culminó en el monumento a quien fuera en su momento la mujer financiera y política de la expedición de Cristobal Colón la Reina Isabela Catolica de Castilla, el monumento se encuentra ubicada en la fecha histórica del encontronazo de los dos continentes en la avenida 12 de octubre y Madrid. Digamos que las coincidencias no son azarosas. Tampoco fue azarosa la decisión de cerrar la marcha en este monumento ya que las mujeres indígenas de la resistencia decidieron reemplazar la imagen de Isabela con la de Dolores Cacuango, conocida también como Mama Dulu, esta mujer oriunda de Cayambe nacida el 26 de octubre de 1881, ha sido una de las referentes latinoamericanas por la lucha de los derechos de los indígenas y la defensa de la educación intercultural bilingüe. Fue fundadora de la Federación Ecuatoriana de Indios FEI. También se homenajeo a Mama Transito Amaguaña, quien en vida fuera líder del movimiento indígena y organizadora de las bases de Cayambe, fue la primer mujer en viajar a Cuba y la Union Sovietica enviada por el Partido Comunista del Ecuador. Ambas son actualmente referentes de los feminismos latinoamericanos.
Nos queda la dignidad insurrecta de mujeres combativas que se han levantado en miles de ocasiones contra un sistema colonial opresivo. Mujeres luchadoras que con palabra, voz y acción nos enseñan cada día que las estrategias desde los cuidados de las organizaciones de la urbanidad y el campo se pueden juntar y recrear continuamente para ser portavoces de reivindicaciones sociales de las clases populares.