Fotografías: Ivan Castaneira / Agencia Tegantai / @i_chido
Más de 1 244 abacaleros y abacaleras de los campos ecuatorianos y sus familias han sido víctimas de modos de precarización laboral que constituyen una forma contemporánea de esclavitud, desde 1963 hasta hoy. A pesar de que organismos internacionales han llamado la atención al Estado Ecuatoriano, esas personas sometidas a servidumbre no han recibido ningún tipo de reparación y la empresa Furukawa continúa operando impunemente. Sin embargo, las autoridades del Estado aseguran que todo está resuelto.
Este fotorreportaje muestra como las condiciones de vida de los trabajadores que se mantienen en resistencia no han cambiado en lo absoluto a un año de que se dieran a conocer publicamente.