La Supermanzana C del barrio Carcelén, al norte de Quito está de fiesta. La feria agroecológica que se realiza todos los viernes en la zona de parqueaderos, cumple cuatro años de llevar alimentos sanos a su mesa.
Para quienes la visitan, concuerdan que es una feria singular. Es un espacio de encuentro entre el campo y la ciudad, que conecta a la gente urbana con productores indígenas y campesinos, y que llena de vida y salud a la gente del barrio.
“Frutos de Nuestra Tierra” es el nombre con el que la bautizaron y describe la esencia de la feria. Carcelén históricamente se construyó con el esfuerzo de familias que migraron desde otras regiones del país hacia la capital, en búsqueda de mejores oportunidades. No obstante, son gente que no olvidan sus raíces, y al pensar en su alimentación, recuerdan con nostalgia los sabores que caracterizan a sus tierras de origen. Aun cuando hay un sinnúmero de ingredientes y preparaciones, todos coinciden que un valor importante es que en las zonas rurales o poco pobladas la alimentación es más sana que en la gran ciudad. La feria trae a los vecinos este recuerdo y motiva cada semana a que la participación en este proceso sea mayor.
Semana tras semana, los moradores pueden adquirir productos agroecológicos a precios asequibles, desde fincas localizadas en Otavalo, Natabuela, Urcuqui, Atuntaqui, Cayambe y Pacto, lo que garantiza que sean sanos y nutritivos.
Diana Cabascango, parte de las organizadoras, resalta lo importante de la feria: “(la feria) es un acuerdo solidario entre la gente del barrio y los productores organizados, (…) concordamos las dos partes en la construcción de un espacio de encuentro y comercialización más justo y solidario”.
“Hemos madurado en los procesos organizativos, la gente se integra más a las asambleas, a las mingas y a las ferias, cada vez más se ven fortalecidos la feria y los procesos alrededor de esta. (…) la gente del barrio reconoce el esfuerzo de los productores para llevar a su mesa productos sanos” sostiene Cabascango.
Como todos los años, el evento de aniversario que coincide con la celebración del Inti Raymi, contó con la participación de grupos de danza andina, locales e invitados, que aportaron color, música y alegría a la celebración.
Saludamos el trabajo del barrio y de los productores por mantener viva la lucha por la soberanía alimentaria en el area urbana.
¡Que viva la Feria “Frutos de Nuestra Tierra”!,
¡Que viva la Agroecología!
Fotografias: Reporteros comunitarios de La Choza Ibarra
