Continúa la Contaminación en el Campo Petrolero “Libertador”

El 28 de abril del 2021 se realizó un recorrido por el Área  petrolera Libertador ubicada en la parroquia Pacayacu, cantón Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. Se visitaron el campo Pichincha y el campo Secoya.

El Área Libertador está formada por 9 campos petroleros que iniciaron sus operaciones en la década de los 80 a cargo de la empresa estatal CEPE, a finales de los 80 CEPE se convirtió en Petroecuador,  quien continuó con los trabajos en esos campos. En el año 2013 entró a operar Petroamazonas EP hasta enero del 2021 cuando nuevamente cambia la operación a EP Petroecuador.

La parroquia Pacayacu tiene una población de alrededor de 9000 habitantes, quienes han sufrido constantemente los impactos ambientales, sociales, culturales y a la naturaleza que ocasiona la actividad petrolera. La población se ha organizado para defender sus derechos y mantiene una permanente vigilancia ambiental comunitaria.

Campo Pichincha

Se realizó el recorrido por la estación Pichincha donde se pudo constatar que los mecheros siguen encendidos día y noche. A 100 metros de los mecheros vive una familia compuesta por 7 miembros de los cuales 5 son menores de edad y que refieren que los más pequeños pasan con alergias en la piel e infecciones de vías respiratorias. La señora indica que cuando  llueve  muy fuerte se apagan los mecheros y lanzan olores muy pestilentes  que no les permite comer ni dormir.

En este campo también se visitó un pasivo ambiental de 20 años ubicado a unos 500 metros de la estación, en la finca que era de la familia Martínez. Se trata de una poza con crudo que se encuentra remontada con vegetación, que nunca ha sido intervenida por la empresa petrolera a pesar de que tiene y promociona un Plan de reparación ambiental y social en los pasivos ambientales. Esta poza de petróleo es una fuente de contaminación en la zona, afecta a los animales tanto domésticos como silvestres y cuando llueve mucho, el agua arrastra las sustancias tóxicas hacia los esteros y ríos de alrededor. Además el crudo se filtra por el suelo contaminado el área e impidiendo que ese terreno se pueda utilizar para la agricultura.

La familia Martínez tuvo que vender su propiedad y abandonar la zona debido a que la contaminación deterioró su salud y afectó su situación económica ya que no podía criar animales ni cultivar los productos. El principal problema era la falta de agua limpia y segura. En esa propiedad se registraron derrames de agua de formación, que es extremadamente tóxica, por la rotura de las tuberías que las transportan.

Campo Secoya

En el campo Secoya visitamos la estación donde pudimos observar que los mecheros en ese momento estaban apagados, es decir el gas se estaba venteando, sin prenderse. Esto lo corroboramos por el testimonio del guardia quien afirmó que ya son tres días que están apagados y que el olor se ha vuelto insoportable que él pasa con dolor de cabeza, náuseas y dolor de estómago.

La estación Secoya se encuentra dentro de la finca de la Familia Caicedo quienes han sido víctimas de un sinnúmero de atropellos, afectaciones y agresiones por parte de funcionarios de las diferentes empresas que han operado este campo, desde sus inicios. El Señor Fabián Caicedo, propietario de esta finca quien falleció en diciembre del 2020 de un paro cardíaco, fue uno de  los demandantes en la acción legal que pusieron un grupo de campesinos contra Petroecuador por los daños ambientales y por las afectaciones a las familias que les ha causado la explotación petrolera.

La acción legal interpuesta por los campesinos en el año 2006 tuvo una sentencia favorable en la Corte Nacional de Justicia en el 2013, sin embargo Petroecuador puso una acción extraordinaria en la Corte Constitucional quien le dio la razón a la empresa y anuló la sentencia de la Corte Nacional de Justicia. Ahora el caso está en la CIDH.

En el campo Secoya visitamos el pozo secoya # 15  que está abandonado pero que se encuentra muy cerca del área escolar de la Escuela “Pablo Arturo Suarez” de la Comunidad San Vicente.

Se visitó el pozo secoya 16 donde se encuentra la finca de la señora Silvia Cayachi, aquí hay un pasivo ambiental desde hace muchos años. Hace 3 años la empresa remediadora “Amazonía Viva” está  descontaminando su finca.  Según la señora la descontaminación no lo están haciendo de forma correcta, siguen contaminando su finca y su agua y como últimamente llueve muy fuerte abren la piscina para que las aguas se vayan por un riachuelo a su finca donde tiene su ganado, las fosas ya remediadas las rellenan con tierra de la misma finca destruyendo todo lo que este allí sembrado, árboles frutales, pastizales entre otros.

Por último se visitó a dos de las familias que padecen cáncer en la parroquia, entre ellas a un paciente de 73 años con cáncer de tiroides y a una paciente de 74 años con cáncer de piel.

De la información con que se cuenta son varios trabajadores de las empresas petroleras que han muerto con enfermedades relacionadas con la contaminación que produce esta industria. Algunos de estos trabajadores fueron despedidos por su enfermedad sin llegar a su jubilación como es el caso de don Fabián Caicedo que debió pagar tres años de aporte personal al seguro y allí logro su jubilación.

Informe realizado por: Jenny España López