En la madrugada del 3 de agosto llegaron cerca de las 4 de la mañana a la comunidad de Buenos Aires más de 7 buses y decenas de patrullas y camionetas con más de 500 policías, Las fuerzas armadas llegaron con una sentencia de una acción de protección concedida por un juzgado de Quito, donde se menciona que “tienen el derecho de hacer uso de la fuerza” para poder ingresar con la compañía a la concesión minera.
Al mismo tiempo se informó que el día de ayer se archivó la medida cautelar que la comunidad de Buenos Aires presentó. Esta acción coincide con el accionar de la empresa para entrar al territorio.
Según testimonios de los habitantes, el poblado se mantuvo en su resistencia pacífica pero sin que haya provocación alguna, “Los policías pateaban a las mujeres, les echaron gas a los ojos, a pesar de todo eso, se mantuvieron fuertes resistiendo el paso de la policía.” Hasta el momento se registran varios heridos y cuatro detenidos, dos del colectivo Violín Rojo y dos bonaerenses, los cuales el día de hoy tuvieron la audiencia de formulación de cargos.
A las 7 de la mañana la empresa Hanrine ingresó con alrededor de 10 camiones con maquinaria pesada, camionetas y trabajadores custodiados por la Policía Nacional. Según los dirigentes de Buenos Aires, la operación de la minera sería ilegal, pues no ha cumplido con la consulta ambiental ni la consulta previa libre e informada, ni a las comunidades que conforman la parroquia, ni a la comuna Awá de Palmira.