Fotos: Isabel Salcedo (#EcuadorLibreDeTransgenicos/OCARU)
La mañana del lunes 7 de mayo, el Colectivo #EcuadorLibredeTransgénicos entregó en el Ministerio de Agricultura y Ganadería, una carta abierta sobre la inconstitucional e ilegal autorización al ingreso de cultivos y semillas transgénicas para investigación.
Con más de 400 firmas de adhesión, defensores de la naturaleza, organizaciones campesinas, agroecológicas y de consumidores, presionan para que no se continúe el reglamento a la Ley de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Sustentable; mientras no se decida en la corte Constitucional sobre las seis demandas presentadas que contradicen el ingreso de semillas transgénicas con fines investigativos.
Marianella Irigoyen, vocera del colectivo, resaltó el peligro que representan los transgénicos para la salud y la soberanía alimentaria; colocó como ejemplo el caso argentino, donde existen varios estudios científicos que corroboran los efectos negativos en la salud de las personas, Irigoyen señalo que: “El glifosato, principal herbicida asociado a los transgénicos, ha causado varios daños a la salud ambiental y de las poblaciones, sobre todo aquellas que colindan con las plantaciones”.
Con preocupación, Tatiana Rivadeneira, abogada asociada al colectivo, señaló que “decir que solo ingresan los transgénicos con fines investigativos, ha sido el mecanismo usado en otros países para comercializar libremente este tipo de semillas”.
La carta fue entregada a Romelio Gualán, actual Secretario General de Relacionamiento del Sistema Productivo, en representación del ministro Rubén Flores, quien enfatizó disponibilidad de dialogo sobre este tema de parte de Flores.
Esta carta es la segunda entregada por el colectivo, la primera fue recibida por el Ministro de Ambiente Tarsicio Granizo y en próximos días se prepara la entrega al Presidente Lenin Moreno.
Casi a un año de la aprobación del veto y de la presentación de las demandas, el colectivo continúa a la espera de la fecha para la audiencia en la Corte Constitucional, mientras tanto anuncia una serie de discusiones con colectivos y organizaciones sociales para crear un frente común contra los transgénicos.