Encuentro de territorios en lucha Mujeres y jóvenes de las comunidades kichwa de Cotacachi hacia Intag

El mes pasado, la Escuela de Soberanía Alimentaria cerró sus actividades de formación con un intercambio a la zona de Intag para conocer la lucha de esta población en defensa de su territorio frente a la minería. Este intercambio fue organizado por el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo y el Comité Central de Mujeres de la UNORCAC (CCMU), en coordinación con el Consorcio Toisán. Fuimos un grupo de 35 entre jóvenes y mujeres de Cotacachi vinculados al CCMU de diversas edades.  En Intag nos encontramos con los y las compañeras del Consorcio Toisán, que hace más de veinte años vienen denunciando las amenazas de la minería en su territorio, la contaminación de suelos, agua, aire y alimentos, afectando la salud de las personas y sus fuentes de reproducción de la vida. Paralelamente a la lucha, las organizaciones en Intag promueven alternativas económicas colectivas relacionadas al turismo comunitario, la agricultura campesina, el procesamiento de alimentos y productos locales, alternativas energéticas, y otras.  Las mismas que pudimos conocer en nuestra visita.

La primera visita fue la casa del consorcio, donde Paúl nos contó la historia de la lucha por defensa de Intag que inicia en el 95´con el trabajo comprometido de varias organizaciones y actores sociales. El padre Giovanni Paz, Acción Ecológica, entre otras, fueron importantes en su compromiso y trabajo con la población, para el nacimiento de la DECOIN (Defensa y Conservación Ecológica e Intag). Silvia Quilumbango, miembro fundador de la DECOIN, analiza que gracias a la defensa de Intag sus habitantes pudieron enfrentar la pandemia con suficientes alimentos que garantizaron también la salud, y a la vez el apoyo solidario a través de donaciones de productos agrícolas a los sectores más necesitados del cantón.

El proceso de defensa de Intag es un referente local, nacional y global, de cómo la fuerza de las organizaciones campesinas genera claves importantísimas para construir autonomía y dignidad, frente a los embates del extractivismo que solo traen despojo y violencia. Luego, visitamos algunas de las alternativas ecológicas y económicas que sostienen sobre todo las mujeres de Intag, como son el uso de energías alternativas para la crianza de tilapias, el biogás y el procesamiento de helados con frutas locales de producción campesina.


Por último, recorrimos el bosque de Intag donde apreciamos su riquísima geografía, sus abundantes ríos, sus grandes árboles, sus aguas termales, la diversidad de pájaros, las chakras de las familias con plátano, yuca, fréjol, una gran variedad de frutales, sus animales, que junto con estas alternativas ecológicas conforman el sustento, raíz y proyecto de muchas de las familias. Intag se apostó a la defensa de la vida y de la naturaleza, y esta apuesta política y organizativa abre múltiples posibilidades sustentadas en la dignidad, la creatividad, la construcción de relaciones solidarias y afines y finalmente la posibilidad de existir.