Cuentos que nos llevan a un mundo en donde no existe la devastación ni la contaminación de nuestra Amazonía.
El concurso de cuentos “La historia que pudo haber sido: Amazonía ecuatoriana sin petróleo” tuvo una gran acogida, ochenta y seis personas enviaron sus cuentos. Fue convocado por Acción Ecológica, la Unión de Afectados por Texaco – UDAPT, Jubileo Sur América y por el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo. El martes 07 de septiembre de 2021 se conocieron a las y los ganadores.
Los cuentos debían partir de la premisa fundamental: que en Ecuador no se haya encontrado petróleo. Según nos comenta Ivonne Yánez de Acción Ecológica, este concurso estuvo inspirado en las luchas de los pueblos por vivir en un ambiente sano y libre de contaminación. Pueblos de la Amazonía que siguen luchando y defendiendo sus territorios, los bosques, los ríos.
“La idea de este concurso de cuento nace con la idea de que nos demos la oportunidad de soñar en una Amazonía en donde nunca se encontró petróleo y, por lo tanto, no tienen los problemas sociales y ambientales que en este momento ha devastado a los pueblos de ese territorio ecuatoriano. Pero también para pensar en que las luchas de los pueblos en resistencia en la Amazonía tienen total sentido, es decir, un total sentido de pensar en un Ecuador sin petróleo, de pensar en territorios libres de petróleo y, por supuesto, de pensar en unos pueblos que nunca han padecido los impactos de la actividad petrolera. Es así como hemos llevado a cabo este concurso que inició hace varios meses y hemos tenido ochenta y seis personas que nos enviaron cuentos, que pasaron posteriormente a una selección de un jurado maravilloso que tuvimos”.
La convocatoria fue libre, para escritores y escritoras aficionados o profesionales, sin distinción de su lugar de origen, quienes podían enviar relatos en español o en cualquier idioma nativo de la Amazonía ecuatoriana; también relatos orales, grabados en audio o video. Ante la huella imborrable de degradación ambiental y social, con los cuentos se buscó que el escritor y el lector, imaginen una Amazonía y un Ecuador sin petróleo; es decir imaginar la historia que pudo ser, para soñar con un pasado distinto que quizás nos permita construir un futuro mejor.
Según Alexandra Almeida de Acción Ecológica, “Todos sabemos que cuando se descubrió el petróleo, el 29 de enero de 1967, cuando brotó por primera vez petróleo del pozo Lago Agrio 1, cuando Texaco sacó petróleo, ese día cambió la historia del país, completamente, porque ya habían estado buscando desde la época de los años 20. Y lamentablemente, la historia de la Amazonía no cambió a positivo, el petróleo ha dejado unos impactos nefastos. Ante eso este concurso, un poco es para reflexionar sobre ese paso que se dio cuando se permitió que el país pase a ser dependiente de la extracción petrolera. Y también este concurso permitió que la creatividad y la inventiva que han tenido las y los participantes, nos vayan dando unas pistas sobre alternativas al petróleo, porque sabemos que el petróleo es no renovable, mientras más rápido se lo saca más rápido se va a acabar. Y eso significa que nos vamos a enfrentar a un mundo sin petróleo, a un Ecuador sin petróleo en pocos años. En estos cuentos, las pistas son muy creativas, muy concretas, que sí se podrían hacer. Creo que por esto ha sido un éxito este concurso”.
El jurado estuvo conformado por: Natalia García, Gabriela Alemán, Pablo Fajardo y Jonathan Álvarez; son reconocidos escritores, periodistas, y también defensores y defensoras de la Amazonía y sus derechos.
El jurado Pablo Fajardo indica:
“(…) La verdad es que yo en mis treinta y cuatro años que vivo en la Amazonía ecuatoriana, he tenido historias muy lindas, muy hermosas, pero creo que de las más bellas que viví en los últimos tiempos es justamente ser partícipe de este concurso de cuentos. Y es bello, porque realmente me llevó a pensar muchísimo en lo que sería nuestra Amazonía sin petróleo. (…) cuando uno lee los cuentos, esos ochenta y seis cuentos que nos llegaron, realmente es hermoso cómo nos permiten imaginarnos lo que sería esta Amazonía sin petróleo. Cómo sería esta vida sin el petróleo, que quizás para muchos, es el desarrollo del país. Pero para esta zona es lo contrario. Es esa muerte, es esa extensión, es acabar con la vida progresivamente. Un viejo amigo decía: ‘Los gobiernos de Ecuador hasta ahora han explotado por 50 años el tesoro equivocado’. Yo creo que así es. Han destruido la Amazonía. Han sacado un tesoro que no es real. Han explotado el tesoro equivocado (…)”.
Primer lugar
¿Por qué es el cuento ganador?
El jurado Pablo Fajardo, responde:
«(…) hay que partir de un hecho importante, es que para muchos ecuatorianos y ecuatorianas la Amazonía es un mito. La Amazonía es un lugar de indios con taparrabos, de fieras y animales, de arañas, de boas, lagartos, y sencillamente con unos cuantos pozos de petróleo que por ahí tienen en su tierra. Para los gobiernos, la Amazonía, y también para las empresas petroleras, es una enorme área deshabitada donde solo hay petróleo y ellos, gobiernos y empresas, solo miran el petróleo, no miran los pueblos indígenas, no miran esa enorme riqueza que tenemos acá. (…) Entre esos cuentos que teníamos allí, finalmente aparece un cuento que realmente creo, que resalta un poco más de los anteriores (…). Y este cuento, que fue escrito por Simón Domínguez, titulado “No pisotee”. Este cuento nos llegó un poquito a la realidad, a tratar de entender cómo se imagina una niña, una hermosa niña, en este cuento, que no le agradaba su nombre. Y Najaraip no quería su nombre, pero no sabía qué significaba, pues esa niña descubrió lo que significaba. No, caray, ‘no pisotee’, dijo. Caramba, ahora si me agrada el cuento. Ahora si me agrada mi nombre. Y esa niña defendía con tanta vehemencia su Amazonía, su caso. Ese es el cuento al que desde el jurado decidimos darle el primer lugar, que realmente nos lleva a esa reflexión de cómo se puede defender esta casa, esta Amazonía, con todo lo que tenemos acá. Felicitaciones a don Simón Domínguez, que ha sido el ganador en primer lugar de este concurso”.
Segundo lugar
¿Por qué es el cuento ganador?
La jurado Natalia García, responde:
“Y bueno, el segundo ganador, que es ganadora y se trata de un relato titulado “El oro escondido”, que es un relato magnífico, bellísimo. La autora se llama Katherine Muñoz y reside en Quito, y yo me quedé bastante asombrada con este relato, principalmente porque en él se fusiona muy bien el tema fantástico con el tema de los conocimientos de la selva. No hay una característica en este relato que a mí me parece realmente interesante, y es que en el relato el protagonista es el espíritu protector de la selva, como, como yo decía antes, esta visión de la selva, de la naturaleza misma, como algo que tiene conciencia, más allá de que sea el entorno, de que sea algo utilitario, de que sea algo vivo. Esta visión de algo que tiene conciencia es algo que creo que no abunda en Occidente. No pensamos que la naturaleza está ahí para nosotros, pero en la selva, en la Amazonía, esa es la visión de la naturaleza, ese entorno que tiene conciencia que en donde existe un espíritu protector, que es ya Caín el protagonista de “El oro escondido». Pero además es a través de esta visión de la naturaleza que la autora consigue encontrar una salida esperanzadora para la idea de que no exista el petróleo. No, porque no, no, no hay una búsqueda de alternativas y no hay una búsqueda en lo racional. Es una búsqueda que integra más bien a los niños guerreros como ella los llama en el cuento y también al mundo de los sueños, que eso es otra cosa, que es la Amazonía. Es muy importante, no este mundo onírico en donde hallamos respuestas y mensajes. Entonces yo creo que por esas razones tiene todo el mérito de estar en este segundo lugar y además que es un relato lleno de luz, lleno de interacción entre el hombre, la naturaleza y los animales como seres que están al mismo nivel y que y que pueden luchar juntos para encontrar una salida y proteger el entorno en el que. En el que vive. Así que me emociona presentar esta ganadora y felicitaciones Katherine”.
Tercer lugar
¿Por qué es el cuento ganador?
El jurado Jonathan Álvarez, responde:
“(…) el cuento que ganó el tercer lugar se llama “Vainilla” y el autor es Felipe Obando, de Loja. Este cuento es cortito, es cortito, tiene apenas dos páginas. Precisamente el relato demuestra que no se necesitan muchas páginas para cerrar totalmente la narración que hizo Felipe. Es muy sutil, muy sutil, porque tiene varias cosas sin caer en la sobreabundancia. Entonces tiene un deje de erotismo. Por ahí también hay un ritual, ahí que nunca lo nombra, nunca dice pues es ayahuasca o lo que sea. Pero hay un ritual también entonces. Alude a algunos sitios que tienen que ver con lo que sucede en el Oriente ecuatoriano, con lo que sucede en todas estas partes de la Amazonía, que va más allá de Ecuador, y nosotros compartimos un poco de estas culturas. En ese sentido vuelvo y repito este relato “Vainilla” y es cortito, como ya les dije, pero al final, sin siquiera nombrar el petróleo, sin decir bueno, bueno, voy a crear una historia imaginando lo que hubiera podido ser o lo que no hubiera podido ser. Él se lanza al ruedo, escribe el relato y al final se cierra con este no lugar que les digo sobre el respeto de la naturaleza y la comunión que hubo entre el personaje principal, que es el que acaba ofrendando su vida, a la naturaleza, para poder protegerla”.
Se escogieron trece cuentos para ser publicados, de los cuales cuatro tienen mención de honor, y tres han sido los ganadores de este concurso.
Los cuentos que recibieron mención de honor, según la jurado Gabriela Alemán “Comparten una dimensión espiritual, son tres mujeres y un hombre. Uno de ellos, escrito por Paulina Espinoza, es “Surik y Jaguar”, es un cuento muy bien escrito, su contenido literario es asombroso, pero también su carga imaginativa. Es un cuento que está indagando dentro de un mundo fantástico donde hay un enfrentamiento entre los animales y los seres humanos, que al final del cuento se resuelve. Es un mundo que nace a partir del impedimento de explotar el petróleo en la Amazonía, y tiene como centro a una Ceiba, es este árbol espiritual que acoge tanto a los seres humanos como a los animales; así que es un placer haberlo podido leer”.
También Gabriela nos habla de “Una loca idea”, escrito por Diana Vasco, que “es un cuento que me alegró, me dejó feliz, me alegró el día, porque es un cuento que parte de la premisa de que el Presidente del Ecuador convoca a una serie de personas, a cinco niños, cinco adultos y a cinco adultos mayores para pensar cómo va a salir el Ecuador adelante sin el petróleo, y el Presidente toma en cuenta sus ideas. Y es un niño que sugiere que el Ecuador, en lugar de utilizar transportes que necesitan petróleo, pueden utilizar sus piernas como medio de transporte. Y Ecuador de esta manera se convierte en el país más rápido del mundo. Es además una ucronía de todas las medallas olímpicas que podríamos ganar si nos dedicáramos a ejercitar nuestros cuerpos”. Otro cuento que obtuvo mención es “El misterio escondido de un pueblo que se convirtió en leyenda” de José Fajardo, que para Alemán “Es un cuento donde se habla de las nacionalidades de la Amazonía. Está cruzado por leyendas. Está cruzado por la idea de la defensa de la Amazonía y del territorio. Y a la vez está insertado dentro de una realidad social y política ecuatoriana muy reconocible, se habla del ex presidente Velasco Ibarra, se habla de Jaime Roldos. Y se imagina un mundo donde el petróleo no ha sido explotado”
Finalmente, la jurado Gabriela Alemán también nos comenta su impresión del último cuento que obtuvo mención de honor, “La fábrica de invenciones” de Victoria Vasco, que “es un cuento que se imagina a un Ecuador donde el petróleo no existe, donde la inventiva y la imaginación, las ideas, toman precedencia sobre cualquier otro asunto. Hay una fábrica de ideas. Y el cacao permite haya energía, que haya transporte, que haya un Ecuador subterráneo, porque se habla de un Ecuador que está interconectado por túneles para que el mundo de afuera no se dé cuenta de la enorme riqueza que posee el país, porque es una riqueza que lo diferencia del resto del mundo. Y otra cosa que ha desarrollado este Ecuador paralelo, es un elixir que se llama “Lo esencial”, que está compuesto de hierbas de la Amazonía o de plantas del Ecuador”.
El concurso de cuentos “La historia que pudo haber sido: Amazonía ecuatoriana sin petróleo” tendrá un próximo llamado, debido a la gran acogida porque se recibieron trabajos de excelente calidad literaria, y por tratarse de una iniciativa que busca concientizar a las futuras generaciones sobre la importancia de cuidar el medio ambiente; además de que nos lleva a imaginar un mundo en dónde la extracción petrolera no ha tocado a la Amazonía, por ende, no existe la devastación ni la contaminación que por más de 50 años se vive en estos territorios, lo cual ha causado una serie de vulneraciones a los derechos humanos y de la naturaleza.