El 14 de marzo de 1997 en Curitiba Brasil, se declaró como el día internacional de lucha contra las presas, por los ríos, los pueblos y la vida, la Comisión Mundial sobre Represas del año 2000 (CMR). En su informe menciona la poca inviabilidad de los proyectos hidráulicos y sus impactos sociales económicos y ambientales lo que ha permitido a representantes de pueblos indígenas, negros, mujeres, organizaciones sociales, religiosas, campesinas, de defensores de derechos humanos y de la naturaleza, sindicalistas, universidades y medios de comunicación alternativos conformados como movimiento antirepresas en América Latina, Europa, Asia y África; a realizar acciones técnicas, jurídicas, económicas, políticas y de resistencia con bastantes resultados.
Escrito po David Reyes, REDLAR ECUADOR
A pesar que la Constitución del Ecuador 2008 se incorporo el capitulo Derechos de la Naturaleza estableciendo como garantías el principio de precaución y las restricciones que debería adoptarse para proteger a la naturaleza y se establecen criterios de los que hay que tomar en cuenta cuando se habla de la naturaleza: los ecosistemas, las diferentes especies, los ciclos naturales (los ríos sujetos con derechos y actores fundamentales en el Ciclo del Agua).
En nuestro país, se viene impulsando la construcción de represas a través de los llamados proyectos multipropositos, con fines de control de inundaciones, riego, agua para consumo y centrales hidroeléctricas para la generación de energía eléctrica como una fuente de producción “limpia y renovable”, a través del agua, mediante trasvases y desvío de los ríos, sin beneficio de inventario o como obras que tienen que hacerse porque tienen que hacerse.
Las propuestas de centrales hidroeléctricas, represas, trasvases en un alto porcentaje no cumplen con los ofrecimientos de dotación de energía, control de inundaciones, dotación de riego, y agua cruda para consumo humano y abrevadero de animales peor aun el caudal ecológico lo que genera un Lucro Cesante no solo económico sino también L.C. Ambiental, que debería tomarse en cuenta para exigir una Reparación Ambiental Integral a reclamarse a los consultores, constructores, y contratistas
La interrupción de las rutas migratorias por el tape o desvío del río, las represas hidroeléctricas se construyen sobre saltos de agua, estos actuaban antes como barreras ecológicas para la fauna y la flora, pero al construir uno de estos complejos, se almacena el agua en la represa (en la que se infiltran especies de flora y fauna) y luego se libera de forma tal que estos organismos sobreviven y pueden pasar a un hábitat aguas abajo, que antes no habitaban.
Las represas tiene impacto negativo sobre los patrones del caudal, la química, y la temperatura de los arroyos y los ríos pequeños, reducen considerablemente la cantidad de peces migratorios, también hay un perjuicio de las especies acuáticas por el secado del río entre los canales de carga y descarga o entre la toma y el desfogue usualmente van desde 1 a 20 Kms de longitud.
Una reducción en las aguas ricas en plancton que fertilizan los suelos circundantes provocando la disminución y/o perdida de especies nativas de peces, especies de aves migratorias y mamíferos de agua, capibara, danta y otros como monos pericos ligeros, venados gato montes presentes en bosque secundario y matanza generalizada de los peces del rio
No reemplazan a la producción de energía térmica. Luego de 10 años y una inversión de más de 5.000 millones de dolares, la matriz energética no ha cambiado en Ecuador: de 2008 a 2016 la generación hidroeléctrica ha bajado un 2%, mientras la generación térmica ha aumentado un 3%.
Los grandes embalses en Ecuador carecen de instrumentos o equipos técnicos así como de un plan sostenido de contingencia peor aun en casos de situaciones de emergencia
A pesar de que el agua es un derecho humano y que la soberanía energética no puede estar sobre la soberanía alimentaria, las poblaciones usuarias de la cuenca hidrográfica, que se hallan encima del dique, presa, turbinas tienen Privación, Negación, Prohibición al acceso al agua para todo cualquier uso,
Los procesos de consulta, audiencias públicas, la información oportuna adecuada y veraz a las comunidades donde se implementara el proyecto no permiten a los usuarios locales decidan la conveniencia o no de un proyecto se incorporarán los criterios de la ciudadanía siempre que ello sea técnica y económicamente viable y que redunde en una mejora de las condiciones ambientales para la implantación del proyecto
Se afirma que es un error llamar a las hidroeléctricas como fuente de energía verde o energía limpia, ya que “por desgracia las represas especialmente en las zonas tropicales emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero”. las represas han contribuido al empobrecimiento de la salud de las cuencas fluviales del mundo.
A pesar de no existir una evaluación social económica y ambiental independiente de este tipo de propuestas, se persiste en seguir construyéndolos, al 2018 existen mas de 240 adjudicaciones de agua para centrales hidroeléctricas así como decenas de Proyectos multipropsitos listos.
Esta lógica energética de “sembrar el país” con hidroeléctricas, con el supuesto fin de aumentar la capacidad exportadora a países vecinos. A pesar que en gran parte del país siguen los apagones A más de resultar inaceptables los impactos que estas obras generan a nivel local, desencadenando conflictos y procesos de criminalización contra quienes se movilizan en rechazo a las mismas, tampoco es creíble el argumento que la generación de energía planteada sea para el mercado regional, si se toma en cuenta que Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Chile, Brasil, están también empeñados en la construcción masiva de hidroeléctricas.
Marzo 2019