[Alerta] El río Dulcepamba se desborda una vez más. Moradores exigen justicia

Cabe resaltar que al cierre de trabajos del día de ayer en este medio, en conversación vía telefónica con moradores de la zona e integrantes de la CEDHU, el rescate vía helicoptero fue pospuesta, en voz de la Ministra  Alexandra Ocles, MINISTRA DEL SERVICIO NACIONAL DE GESTIÓN DE RIESGOS Y EMERGENCIAS, aludiendo que no había condiciones para rescatarlos; sin embargo en testimonio de Samuel Guamán, uno de las personas que se encuentran aislada sin poder salir de la zona, explica que después del primer viaje del helicopetro, donde niños y niñas fueron rescatadas el día de ayer a las 13 horas, los responsables quedaron en volver y eso nunca pasó.

La empresa Hidrotambo es la responsable directa de la construcción de la represa y el desvío del río Dulcepamba en la provincia de Bolivar en la comunidad San Pablo de Amalí. ahí por más de 10 años, los habitantes y organizaciones sociales que ahí viven han luchado por varias razones para que sus derechos vulnerados sean reparados, y el Estado ecuatoriano poco o nada ha hecho para que vuelva la tranquilidad en la zona; así lo manifietsa el dirigente Manuel Trujillo en una conversación telefónica el día de ayer,  apropósito de que el día 25 de febrero del presente año, el río volvío agarrar su cause y destruyo viviendas y dejo a 4 familias incomunicadas y con el lodo encima del lado norte del río.

Hay que recordar que a principios de este mes, la Defensoría del Pueblo junto con la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos del Ecuador (CEDHU), interpusieron una Acción de Protección para buscar justicia frente a las violaciones de derechos humanos y de la naturaleza cometidas por esta obra de la empresa Hidrotambo, que justo el pasado 22 de febrero le fue negada por el Juez Eduardo Pazmiño Ortiz  en el tribunal de Chillanes.

La CEDHU en un informe publicado ayer 26 de febrero explica los hechos ocurridos en este nuevo desbordamiento del río, que pone en indefención una vez más a los y las afectadas, pero sobre todo pone de manifiesto la inoperancia e inacción de las instancias competentes para resolver de raíz este problema.

En la noche de antier y durante la madrugada de ayer, martes 26 de febrero de 2019, las familias de San Pablo de Amalí, ubicada en la provincia de Bolívar, una vez más tuvieron que huir de sus hogares por el desbordamiento del Río Dulcepamba, que fue desviado en dirección a la comunidad por la empresa Hidrotambo S.A a cargo del proyecto hidroeléctrico San José del Tambo.

Foto tomada por los propios moradores de San Pablo de Amalí. 25 de febrero del 2019

Los Hechos.

25 de febrero de 2019: Conforme relatan los pobladores, el día de ayer empezaron las lluvias cerca de las 23h00 en el sector de San Pablo de Amalí. El caudal del Río Dulcepamba aumentó rápidamente y se precipitó por el lado desviado del río, es decir en contra de la rivera donde se encuentra la comunidad. Señalan que el río arrastraba sedimentos y material rocoso.

A las 24h00 llamaron al número de emergencia de la Policía Nacional (911) y pidieron que la hidroeléctrica abra sus compuertas. Sin embargo, a pesar de que se abrieron las compuertas, esto no fue de ayuda para aliviar la fuerza del río, pues éste se desbocó por el lado desviado del río, en contra de la comunidad, y no por el lado de la hidroeléctrica.

La madrugada del 26 de febrero de 2019: Durante las siguientes horas de la madrugada, mientras la lluvia continuaba, el río ingresó se acercó de manera peligrosa a las casas e inundó la carretera, por lo que dichas familias tuvieron que huir y amanecer en la parte alta de la comunidad. Dos casas de propiedad de la señora Lorena Mestanza Pala y del señor Gustavo Sánchez se fueron con la crecida del río. Varias casas se encuentran afectadas como la del señor Marco Cuji que quedó en cimientos.

Los pobladores señalan que las horas más fuertes de lluvia y de crecida del Río fueron entre la 01h00 y 02h00 de la madrugada de hoy, 26 de febrero. Además, indican que el servicio de luz eléctrica también se cortó en la madrugada.

Manuel Trujillo, presidente de la comunidad, indica que ahora el río se encuentra apenas a tres metros de su casa y que no puede sacar su camión con el que vende naranjas, ya que se encuentra embalsado.

Las primeras horas de la mañana del, 26 de febrero de 2019: En horas de la mañana, los habitantes señalan que las lluvias han parado, que temen por sus viviendas y que la tierra del cerro que se encuentra al frente de la comunidad, donde está ubicada la obra de captación de la hidroeléctrica, se está derrumbando y temen una desgracia.

Ahora la comunidad se encuentra incomunicada, pues uno de los esteros del río creció y no existe paso entre lo que llaman San Pablo de Amalí Alto y Bajo (Barrio del Divino Niño).

Leer Carta abierta sobre la situación de San Pablo de Amalí por parte de la CEDHU aquí.