En la vía a la parroquia Limoncocha del cantón Shushufindi, provincia de Sucumbíos, en la tubería que pasa por el recinto La Victoria, el 15 de mayo del 2020 a las 11H45 aproximadamente, se produjo una nueva rotura en el gasoducto que va desde la estación suroeste a la refinería.
La rotura del ducto produjo una explosión que puso en zozobra a la población del recinto y comunidades aledañas, al romperse la tubería se produjo un estruendo que fue escuchado por la población.
Este hecho tiene como antecedentes dos roturas de un gasoducto ocurridas el año pasado, en el 2019, la primera se registró el 2 de abril, y la otra, el 30 de julio del 2019 . Por estas afectaciones la comunidad no ha sido restaurada correctamente ni indemnizada por los daños ocasionados que consistieron principalmente en la contaminación del sistema de agua potable del recinto La Victoria, daños a las propiedades, daños materiales, afectación psicológica en niños, niñas, mujeres y hombres.
Esta nueva rotura de la tubería llevo consigo gas, petróleo y agua de formación, esta última es muy tóxica, según versión de los moradores del sector todo cayó al río La Victoria, que desemboca en el río Shushufindi y este a su vez en el río Aguarico. Se registró afectación a la fuente hídrica que era utilizada por los habitantes y por los animales.
Cuando se produjo este suceso se encontraban personas bañándose y otras lavando en el río. El momento del derrame llovía en la zona por lo que la contaminación se expandió más y con más velocidad y todos los residuos fueron a parar al río La Victoria afectando a tres fincas del lugar. Moradores de la comunidad “4 de Diciembre”, que está ubicada a aproximadamente unos 2,5 km. de distancia de La Victoria, indican que el olor del gas llegó a sus casas.
Los habitantes del recinto La Victoria están indignados debido a que la afectación de las dos roturas anteriores no se solucionan todavía y ya existen otros daños: a la fuente hídrica, a los suelos, al aire, en general a la naturaleza de la zona.
Se conoce que personal de la empresa Petroamazonas EP, responsable de las operaciones en ese bloque, se acercaron al lugar acompañados de la fuerza pública para impedir que alguien se acerque y peor aúnse tomen fotografías del lugar.
Dos días después del derrame, los moradores de la zona afirman que sigue saliendo petróleo y pudieron ver peces muertos en el río
Es preocupante que este tipo de hechos se sigan dando en estos lugares, precisamente en época de emergencia sanitaria por el COVID 19, ya que los efectos de esta contaminación afectan a la salud de la población haciéndoles más vulnerables y susceptibles de cualquier contagio.
Esta fuga de gas, derrame de petróleo y aguas de formación, en el mismo lugar donde se registran dos eventos similares hace un año, demuestran que la empresa operadora no está manejando correctos criterios de seguridad industrial y de cuidado ambiental como es su obligación, los mismos que deberían ser reforzados en épocas de emergencia.